El pasado Martes 7 de Noviembre,
Iris Aceitón, estudiante de la Universidad Técnica del Estado, lanzó su primer
libro, referido principalmente a crónicas de estudiantes de la UTE, que fueron
testigos vivientes de la terrible dictadura militar que vivió nuestro país,
donde nuestra universidad (la actual Usach) fue un lugar donde se persiguió, se
torturó y se secuestro a tantos estudiantes, académicos y funcionarios que
fueron participes activos del Gobierno de la Unidad Popular, liderado por el
Presidente Salvador Allende Gossens.
Ese día, en el salón de Honor,
pude presenciar uno de los momentos más emocionantes y reflexivos dentro de
Usach. Incluso, muy tímidamente asistí a este evento, invitada por la
Corporación Solidaria UTE-USACH, ya que fui una de las pocas estudiantes
presentes de esta actividad tan importante para IRIS, y para los viejos de la
UTE.
A medida que comienza el acto,
fueron la música, el teatro y el canto quienes en primera instancia congeniaron
para abrir la tarde llena de recuerdos y de rincones de penas y alegrías. Pude
observar el sentimiento que generaba en cada uno de los que entregaban su arte,
el volver a sentirse parte de la UTE, de cómo vibraban y reconocían a nuestra
universidad como un proyecto donde estudiantes, funcionarios y académicos
podían construir y transformar en función del proyecto país que entregaba el
programa social, cultural y político de la Unidad Popular.
Por otra parte, luego de la
hermosa bienvenida que nos entregaron los artistas, fueron presentando el libro
de Iris, amigas y amigos de ella, involucrados hasta el día de hoy con la
memoria, el significado de no olvidar y también constantes luchadores, que día
a día están perseverantes ante una respuesta de justicia por tantos
desaparecidos y torturados de la época más sangrienta y brutal que un ser
humano pudo vivir.
A medida que avanzaba la hora,
pude darme cuenta, una vez más, lo que significa ser una usachina, lo que
significa que hasta el día de hoy miles de jóvenes que estudian en nuestra casa
de estudio, gritan con fuerza y alegría “U-N-I, TECNI”, lo que significa el rol
que tenemos al interior tanto de la casa de estudios como dentro de nuestra
sociedad.
Escuchar como vibran, como recuerdan
y como siguen trabajando ex estudiantes de la UTE, es impagable, me hace sentir
responsable de lograr lo que alguna vez soñaron estas compañeras y compañeros,
dan ganas de nunca alejarse de esta realidad de constante construcción y
esperanza.
Jorge Coulon, Iris Aceitón,
Emilio Daroch, Ociel Nuñez, Gloria Konig, y muchos que ya no nos acompañan ya
que fueron víctimas de la dictadura, Michelle Peña, Rafael Madrid, Víctor Jara,
Gregorio Mimica, sin duda alguna son y fueron convencidos y perseverantes que lograr
transformaciones en Chile era necesario y posible. Hasta el día de hoy, muchas
y muchos hija/os de Kirberg y Víctor Jara, en sus trabajos y núcleos, están
creando y unificando para seguir entregando a la actual Usach un granito de
arena que está lleno de recuerdos y también son “justicieros de la justicia”,
son idealistas de tomo y lomo, solidarios y fraternos con quien lo necesita,
sin dejar sus valores de lado, siempre con la frente en alto.
Ante todo lo que pude presenciar
en el Lanzamiento de Iris Aceitón, su libro “…Y todavía no olvido”, y también
la oportunidad que la Corporación UTE-USACH me ha entregado para poder
involucrarme de alguna forma a su trabajo; como jóvenes del presente y del
futuro, tenemos grandes desafíos y tareas, para lograr un país mejor, una
sociedad justa e igualitaria, podemos hacer que los sueños de los jóvenes (de
edad y espíritu) de la UTE, sean una realidad.
Unificar, cohesionar, empoderar,
participar y democratizar, en más de una oportunidad Michelle Peña y Víctor
Jara lo manifestaron en la Universidad y en sus núcleos, el lograr una
educación gratuita pública de calidad, el lograr una salud justa sin lucro, el
tener un código laboral en función de los trabajadores, y recuperar nuestras
riquezas para chilenas y chilenos, habría sido la lucha de tantos mártires,
pero ellos desde algún lugar nos empujan a creer que es posible, y que con
humildad, trabajo, con articulación y transversalidad finalmente podremos
llevar grandes procesos adelante.
Los viejos de la UTE desde su sensibilidad
y su experiencia tienen una gran expectativa de cómo los estudiantes de la
Usach podemos lograr grandes cosas. Desde la actividad de Iris Aceitón, siento
que lo único que queda es transmitirles a mis compañeras y compañeros, que
debemos enfrentar grandes momentos en la Usach y en la calle, pero que sin duda
alguna serán una experiencia y un fruto concreto que recordaremos con orgullo
en un tiempo más, y por supuesto tengo la seguridad que IRIS, y toda su gente
de la UTE, nos acompañaran ya que ellos vivieron el despertar de Chile hace
muchos años atrás.
Camila Carrasco
Hidalgo
Vicepresidenta
Feusach 2012
Estudiante de
Administración Pública
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