De la movilización ascendente hacia los cambios estructurales

El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Educación, tiene en constante incertidumbre a cientos de estudiantes que aún no saben si podrán continuar con sus estudios en la Educación Superior. Este hecho, es producto de que se encuentran en una situación de "pendiente" o derechamente, han perdido sus beneficios estudiantiles, a propósito de la política de requintilización y reasignación de becas y créditos que implementó hace unas semanas el MINEDUC. 

La unidad y solidaridad de muchos estudiantes ha generado un proceso de ascendente movilizaciones, lo cual es el caso de la USACH, ya que el día jueves 23 de Mayo de un total 37 carreras, 29 de ellas votaron a favor del Paro como mecanismo de movilización, versus 8 carreras que argumentaban que se debía seguir en clases normales (por decirlo de alguna manera). En primera instancia, esto demuestra la legitimidad del estado de movilización actual que vive nuestra casa de estudios, y en segunda se devela que efectivamente existe una preocupación generalizada por las injusticias que se cometen dentro de la lógica actual del sistema educativo, principalmente con la requintilización, la cual se ha aplicado a nivel nacional dentro de las universidades pertenecientes al CRUCH.

A pesar de que existe una problemática puntual (pero no menos importante), tenemos la claridad y la convicción de que el movimiento social por la educación debe seguir revitalizándose, y no debemos perder el foco central de nuestras demandas y propuestas, debiendo seguir firmes y seguros con nuestras convicciones con la educación, la cual debe cambiar desde sus raíces. Para esto debemos recordar que nuestras principales demandas son una educación pública, gratuita, de calidad, democrática, sin lucro e intercultural, y ante esto ¿qué posibilidad tenemos de lograrlo?, ¿es viable?. Por supuesto que lo es, ya que una Reforma tributaria progresiva, nos permitirá invertir en los diferentes derechos que con urgencia deben ser sociales y universales, como en la educación, la salud, la vivienda, el transporte, entre otros. 

Desde un largo tiempo sabemos que el actual Gobierno de derecha no solucionará la terrible crisis que vive nuestra educación en todos sus niveles, pero esto no quita que sigamos expresándonos en las calles, en los diferentes territorios, colegios y universidades. Tampoco debemos dejar tranquil@s a parlamentarias y parlamentarios que están en el Congreso, donde es a ellos que debemos exigir que se frenen los proyectos de ley que han sido impulsados por el Gobierno de Chile, la sociedad chilena no quiere una nueva reforma privatizadora para la educación. Esto, no es una pataleta, no nos dieron los 5 minutos, ni tampoco esto significa un juego para nosotros, sino que consideramos que los proyectos como la superintendencia, el proyecto de nueva agencia acreditadora o la ley única de financiamiento, se encaminan a una dirección contraria a lo que la ciudadanía exige como solución a nuestras demandas y problemáticas.

Ante esto, los distintos actores de la educación, a pesar de nuestras distintas demandas condicionadas por nuestra propia realidad, trabajamos en unidad para posicionar en la opinión pública nuestros objetivos, y por supuesto hacemos de las distintas demandas una sola: Un cambio profundo al sistema educativo en todos sus niveles, alejado radicalmente de la lógica de mercado, donde el no tener recursos socio económicos no sea un obstáculo para poder estudiar y lograr ser un aporte al desarrollo social.

Es totalmente justificable que varias universidades comiencen un proceso de paralización de sus actividades académicas, porque básicamente nos han ninguneado, nos han criminalizado y nos han abandonado respecto a las soluciones que necesitamos. 

Es por esto, que debemos llenar de participación y contenido las discusiones en nuestras respectivas casas de estudios, trabajar de manera articulada con los diversos actores sociales, y por supuesto entrar a los debates y discusiones que ayuden a re concientizar a las compañeras y compañeros, porque necesitamos una gran adhesión para el posicionamiento del mundo social, el cual nunca jamás debemos abandonar.

Pero cuidado, no debemos encerrarnos en los rincones de las universidades y/o colegios a trabajar solo por el paro, si bien es importante una gran coordinación interna, también tenemos la gran tarea de responder a la sociedad en las calles, demostrar que seguimos siendo uno solo, y que no somos delincuentes, como en muchas ocasiones ya se ha intentado instalar. No sólo tenemos la responsabilidad de seguir instalando la consigna actual del movimiento social, sino que también debemos denunciar, y a esto me refiero tajantemente, a la violación de derechos humanos y represión desmedida que han ejercido Carabineros de Chile, Fuerzas Especiales y la Policía de Investigaciones, en las distintas manifestaciones que se realizan a lo largo de todo nuestro país. 

Así que no solamente nos vemos en nuestras aulas o en nuestros patios, sino que nos debemos ver en las calles, junto a los trabajadores, secundarios, y ha nuestros compañeros de otras universidades, y es en esta línea que hago un llamado a la participación en las diversas actividades y movilizaciones que se han convocado. El día 28 de Mayo marchamos junto a los secundarios porque sus demandas son las nuestras (y viceversas) y el 13 de Junio convocamos a un Paro Nacional por la educación. También, hagámonos parte de la creatividad, de la organización y del trabajo junto a otros sectores sociales, y por qué no partir por casa, donde podemos generar actividades e instancias que permitan realizar un encuentro entre profesores, funcionarios y estudiantes para conversar y debatir respecto a las problemáticas que debemos enfrentar cada día y cómo podemos desafiar a éstas para solucionarlas de manera conjunta (recordatorio: no sólo los estudiantes logramos los cambios, sino que la transversalidad, la democracia, la unidad y la libertad nos permitirán lograr muchos de los objetivos que de manera conjunta nos propongamos). 

En síntesis, luego de la reflexión expuesta, exijamos al Gobierno una información clara y pronta respecto a situación de beneficios estudiantiles y denunciemos que muchos estudiantes viven una situación de incertidumbre. Hoy las universidades no pueden abandonar a sus compañeras y compañeros ante esta grave situación, pero el mayor responsable es el MINEDUC que ha generado un problema más, ha impulsado una injusta política de la cual debe hacerse cargo. 

Pero por sobre todas las cosas, los estudiantes, profesores, funcionarios y trabajadores no podemos dejar de lado nuestra mayor tarea, la cual se enmarca en la transformación de un sistema político, social, económico y cultural, y para esto no podemos delegar en otros este desafío, sino que debemos ser protagonistas activos de los cambios que Chile necesita. Para caminar por sobre un ancho camino, primero debemos, en cada espacio en el que estamos presentes, ser parte de la construcción de un proyecto educativo nacional, que permita tener propuestas concretas ante un diagnóstico totalmente conocido, en torno a la educación (sea esta: preescolar, escolar y superior). Paralelamente debemos avanzar en el fortalecimiento del movimiento social, lleno de convocatoria de convicciones y compromisos, nos demostrará que este mundo es el real, este mundo es el que conoce cada rincón de las problemáticas sociales, pero también es el mundo que quiere verdaderos cambios, pues la ciudadanía ya no puede seguir sufriendo de las desigualdades que hoy vive. Un quiebre, no debe ser visto como algo negativo, si nos lleva a un bienestar social mayor. Un cambio radical no debe ser visto con miedo, sino que debe asumirse como una necesidad urgente que tenemos los diversos actores. Una gran propuesta por supuesto, va de la mano de una gran participación y una nueva mayoría política, pero ojo, siempre de la mano con el mundo social (que es en verdad, el mundo real). 

En la USACH estamos en Paro porque queremos respuestas y soluciones para nuestr@s compañeras y compañeros. Porque no aceptamos que alguien con problemas económicos deba abandonar sus estudios, pero al mismo tiempo entendemos la educación como un derecho universal y es por esto que seguiremos en un constante trabajo para alcanzar este camino. 

Seamos parte la historia, seamos parte de la construcción de un nuevo país.... Participa, discute, aporta, propone y cambia!